A decir verdad la temperatura era agradable , apenas abrigado y me tuve que retirar el chaleco, a pesar de la noche, lo que sorprende un poco es la percepción profundidad y textura del piso , cambia bastante , porque a pesar de conocer muy bien los caminos , me costaba repetir las líneas buenas.
Por otro lado el balance y la anticipación propia de la conducción en el dia , cambia muchísimo , al punto de hacerme dudar varias veces sobre conducción que la hago de memoria.y vi la necesidad de tener más paciencia y cuidado que lo normal , inclusive antes de la oscuridad total.
Luego ya en la oscuridad total , lo mas difícil es los cambios verticales y los descensos bruscos , así como las subidas empinadas , hacen perder el equilibrio.
En todo caso terminó la vuelta con una sensación de cansancio en el cuerpo más que en las piernas. y sin haberme montado muchos árboles.
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